Castellón, donde dificultad de vender inmuebles es muy grande

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Castellón, donde dificultad de vender inmuebles es muy grande

 Vender inmuebles en la provincia de Castellón es todo un reto. La recuperación del mercado de la vivienda no ha llegado a todo el territorio español. De hecho, los expertos anunciaban que la mejora se ha dado de forma heterogénea. La vivienda crece a distintas velocidades en el territorio español. Algunas provincias, como Castellón o Murcia, aún retienen mucho stock de la burbuja inmobiliaria y el mercado se encuentra aún estancado.

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En Peñíscola, el turismo rebaja el decrecimiento que sufre la zona del litoral en Castellón.

La demanda en este territorio es muy débil y con muy poco poder adquisitivo. Por ello, aún siguen sumergidas en el agujero que se generó hace diez años. La vivienda española presenta muchos contrastes en todo el territorio. Incluso, grandes ciudades como Madrid o Valencia presentan zonas en proceso de recuperación o en pleno estancamiento que contrastan con otras áreas de la ciudad en pleno apogeo de precios.

Las zonas costeras del mediterráneo representan unas de las zonas de mayor crecimiento económico. De hecho, la inversión extranjera y la nacional en segunda residencia han incrementado los precios como en la Costa Blanca. Sin embargo, hay excepciones. La costa de Castellón el metro cuadrado baja año tras año. Esto se debe al exceso de precios que había en la época de la burbuja y la incapacidad de esta zona de llegar a aquellos valores de compra.

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Las zonas de Oropesa del Mar donde hubo una sobre-construcción parecen condenadas a años de recuperación.

Hay más de 10.000 viviendas sin vender. En total, esto representa un 30% de las viviendas construidas desde 2008. En consecuencia, es la provincia con mayor número de propiedades inmobiliarias sin vender. Por ello, Peñíscola o Oropesa del Mar, aunque la bajada de precios se relentiza no se consigue una recuperación. Vender inmuebles parece imposible, si no hablamos de casos concretos como Benicàssim donde no hubo tanta construcción y se han ajustado los precios. Por ello, la tasa de construcción es negativa y el producto que se vende es poco atractivo.