Valencia propone un nuevo impuesto para los pisos de alquiler vacacional

Valencia propone un nuevo impuesto para los pisos de alquiler vacacional

Ayuntamiento de Valencia pone en el punto de mira a los pisos de alquiler turístico. Los apartamentos que tienen como única finalidad acoger turistas durante la temporada alta generan beneficios para los propietarios y gastos municipales. Por ello, se ha propuesto la creación de un Impuesto Sobre Bienes Inmuebles (IBI) que grave específicamente a los inmuebles turísticos. El gravamen sería mayor que el que pagan las viviendas residenciales actualmente, pero no se pagaría tanto como lo haría un negocio al uso. Otros Ayuntamientos como Madrid o Barcelona,  ya se han planteado regular de forma más dura el alquiler de pisos turísticos debido a los beneficios e inestabilidad que generan en algunas zonas de las grandes ciudades.
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En El Centro Histórico de Valencia o El Carmen se genera una gran acumulación de turistas que residen temporales en alquileres. 

Esta iniciativa es consecuencia de los problemas que se generan en barrios como El Carme o Ruzafa donde se está sacando mucha rentabilidad de este tipo de alquileres. En cambio, se está desplazando a los vecinos de la zona y se generan serios problemas de convivencia.

El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, ha expresado su deseo de que los municipios puedan aplicar cargas a estas propiedades. Además, ha indicado que entiende que el gravamen no sea tan duro como el que se aplica a los negocios que se dedican exclusivamente a esto.

Sin embargo, haría falta una normativa por parte del Estado para que esto fuera posible. Pero no acabaría aquí debido a la dificultar de censar este tipo de viviendas. La irregularidad y aparición esporádica de alquileres turísticos haría complicado detectar todas las propiedades.

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La demanda de alquiler en Ruzafa hace que crezcan los precios, en parte, por la presión turística.

Por otra parte, legalmente habría que diferenciar entre tres tipos de propiedades. En total habría una tasa de uso residencial, otra para los negocios y, el tercero, para los pisos de alquiler vacacional. La diferenciación entre estos dos últimos generaría complicaciones y se necesitarían especificaciones muy concretas para definir este tipo de actividad.